Bienvenidos a Bayahibe, La Romana
Con una abundancia de riquezas naturales -desde una costa caribeña digna de un póster hasta campos de golf de clase mundial- La Romana es uno de los destinos más populares del país. Los campos de caña de azúcar conducen a continuas playas de arena blanca desde Dominicus hasta Bayahíbe. Los bosques cavernosos del Parque Nacional de Cotubanamá albergan manantiales de agua dulce y arte rupestre taíno. Frente a la costa, las islas de Saona, Catalina y Catalinita están repletas de tortugas que anidan en prístinos arrecifes de coral, mientras que naufragios llenos de vida marina descansan a poca y extrema profundidad.
El mayor ingenio azucarero de América tuvo su sede en La Romana hasta que sus propietarios se diversificaron y se sumergieron en el turismo, abriendo en 1974 el lujoso Casa de Campo Resort, un destino popular y conocido por las celebridades debido a sus premiados campos de golf Pete Dye. Le siguió el adyacente Altos de Chavón, del siglo XVI, una impresionante recreación de un pueblo mediterráneo que se eleva sobre el río Chavón y que está repleto de entretenimiento, incluido un anfiteatro griego al aire libre en el que cada año actúan artistas ganadores de premios Grammy.
Si bien los visitantes acuden a La Romana para disfrutar de un lujoso estilo de vida junto al mar que incluye la caza de colas, el buceo, la gastronomía y las compras, el encanto del pueblo pesquero a lo largo de Bayahíbe y Dominicus conquista a muchos otros. La Romana es la puerta de entrada a las islas Saona y Catalina, parte del Parque Nacional Cotubanamá, y uno de los atractivos naturales más visitados del país.
No se podía esperar menos del único lugar de la RD y del mundo donde se origina la rara rosa de Bayahíbe, un arbusto cactáceo de color rosa pálido nombrado Flor Nacional de la RD en 2011 y que figura en la moneda dominicana.
Los principales puertos de entrada a La Romana y Bayahíbe son el Aeropuerto Internacional de La Romana (LRM) y el puerto turístico de Casa de Campo.
